jueves, 16 de febrero de 2012

Encuentro en el Camino

Desde el día que naciste empezaste a recorrer el Camino. Tus padres nunca te soltaron la mano hasta que creyeron que serías capaz de escoger qué Camino era el correcto para ti, pero no fue así.

Comenzaste por el de la derecha y aquel paisaje no te convenció. Miraste al de la izquierda y tras avanzar un par de pasos, caíste en tu error y decidiste volver atrás.

Ya sólo que el último Camino por descubrir, el que parece tan solitario y complicado. Antes de acercarte a él ya se ven los baches y las curvas y aún así estás dispuesto a continuar, en principio, a investigar hacia dónde lleva para ser tan difícil y que tan mala pinta tiene.

Sólo poner tus pies en él y ya han empezado a hundirse en el barro, pero Alguien ha tomado tu mano y tanto éste como los demás retos apenas parecen un juego de niños. Sigues adelante y llegas a un claro.


No estás solo, muchos otros Caminos nos han conducido hasta ahí. Ha salido el sol y todo está florecido.

Ahora sólo hay un único Camino por el que continuar, el Camino del Amor.